Por: Rocha Mendoza Sandra Judith y Silva Flores Adán
Estaba en el rumor dulce y secreto de las hojas en las calles del verano, en los pasos que resonaban tranquilos, lentos y solitarios en la oscuridad del follaje de una calle, en las persianas cerradas y en el silencio, en el ladrido distante de los perros, en las voces remotas, en las risas, en las pulsaciones de la débil música de un baile en las voces ocasionales de la noche, lejana y extrañamente próxima, íntima y familiar.
Thomas Wolfe
¿Quién no, durante un viaje por una gran avenida, ha quedado maravillado por el gran gris de los edificios, ha sido aturdido por la atmosfera de cláxones y se ha sentido aliviado al ver los raquíticos arboles de un parque citadino?