El conocimiento un asunto peligroso

Hoy el título de la presente entrada me parece una ilusión, un sueño carente de sentido que parte de una idea tan errónea como fantasiosa. En cierto momento despertaré, o bien, nos podremos hundir todos juntos en éste. El título es tomado de una de las celebres reflexiones de Alexander Pope, quién manifiesta la observación del conocimiento peligroso y, aunque mi conocimiento sobre éste es nulo, (ya saben, para mantenerme a salvo (;), algunos grandes afirman que aunque es una buena observación, el aforismo no resiste aislado de su contexto.

Un poco de conocimiento es un asunto peligroso; beba profundamente de la fuente de Pieria o no beba nada. Porque allí, solamente sorbiendo un poco, intoxica el cerebro, mientras que bebiendo mucho nos devuelva la sobriedad.

Un ensayo sobre la crítica.

Suena bastante peligroso intoxicar el cerebro, pero, para qué pecar con poblar la mente de ideas a medio formar.¿Quién no ha pasado por el rollo largo de algunos grupos privilegiados con la mano de Dios, para instruir a la sociedad y en particular a los jóvenes con la creencia de que el saber crítico es un asunto de perversión?. Cuando toquen a mi puerta sacaré mi mejor tarjeta de presentación: ¨Nunca enseñé a un tonto un trabajo hecho a medias¨. Si se nos ocurre pensar detenidamente en el asunto peligroso de Pope, estaremos de acuerdo en que carece de profundidad, o si nos ponemos guapetones le daremos un¨depende¨ filosófico que, en lo personal, me saca la sonrisa, por eso del acoso intenso de manejar la dualidad que aqueja al hombre en temas de ciencia; para ejemplo el más famoso, el caso del valiente que se lanza a utilizar la palabra con ¨V¨ (verdad) y se enfrenta al mencionado acoso. Mucha publicidad se le ha dado a la ¨V¨, pero resulta irónico que entre la lucha de la búsqueda de ésta, al final, se acepte que es un acto de fe personal. El hombre en su condición por naturaleza, busca entre sus recovecos la verdad, que para el caso es la que se le acomoda mejor. Las corrientes a ¨medio cocer¨ hacen referencia al relativismo cultural y, enfrenta a la búsqueda de ajuste ¨justo¨ entre la objetividad de toda verdad con el potencial de ser absoluta, más no necesariamente moldeada a toda ideología. Hace falta tomar como argumento y crítica a los moldes que terminaron sexando los métodos para encontrar las ¨verdades¨, así después hay que pensar en el valor objetivo que tiene eso.

Mostradme un relativista cultural a 90.000 metros de altura y os mostraré un hipócrita…¨ Los ríos del Edén

¨La física moderna nos enseña que en la verdad hay más de lo que el ojo puede ver. Ante otros misterios profundos y sublimes, la vil cháchara intelectual de los pseudo-filósofos presuntuosos no parece digna de la atención de un adulto¨.

Algunos preferimos mirar hacia otro lado si esto se pone feo. Buscar un lugar seguro cuando el mundo gira en un sentido absurdo; pero he aquí la distinción entre el refugio enfermizo o el que muestra el camino que realmente nos dote de libertad, que nos conceda la ventana al entendimiento y nos invite a crear ideas; sin ser un método controlador basado en el miedo o en la ¨peligrosidad¨. El conocimiento no representa en ningún momento un peligro, uno pensaría que en estos tiempos no haría falta decirlo, pero tristemente no es así. Resulta insultante que se refieran al científico como un ente peligroso y, que como estudiantes, nos enfrentemos a una barrera cultural que dificulte el apoyo hacía la búsqueda de producir y divulgar el conocimiento. Si acaso baso mi vida en la irrealidad y digo que el fracaso planeo sobre el pensador, caeré peligrosamente en la suciedad y entonces tendré miedo de mi porque entonces sí, como dijo García Márquez, la sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.

En la investigación sobre percepción pública de la ciencia y la tecnología, se concluye que los mexicanos confían “demasiado en la fe y muy poco en la ciencia”. “Ignorancia” en materia de ciencia refleja fallas educativas, alerta senador. El Universal

A decir verdad es bastante obvio que el sentimiento general hacia la ciencia, en particular, está fomentado por la falsa mejora educativa. El ¨vasto¨ conocimiento al que las actuales generaciones hemos tenido acceso está estrictamente controlado, no abarcando ni lo más básico en las asignaturas. Apoyo la idea de evitar que la presentación educativa de la ciencia y la tecnología se limiten a formatos en los que los conocimientos científicos parezcan hallazgos o descubrimientos al margen de condicionantes históricas e ideológicas, como heroicos logros de genios individuales.

Y así, la peligrosidad no llena mis zapatos. Me gustaría compartir este extracto ahora

¨…Echó un vistazo a las notas que había estado escribiendo y eso puso en marcha su mente. Se sentó a mi lado para leerlas más atentamente. Trataba sobre el desarrollo metalúrgico y él comenzó a hablarme del descubrimiento y del valor del descubrimiento, de los incesantes esfuerzos de los hombres por obtener más conocimiento y más poder, del significado de este deseo de saber y hacer y de lo que nosotros, en la escuela, estábamos haciendo en ese proceso. Conversamos, él habló por cerca de una hora en aquella aún nocturna habitación. Fue una de las horas más extraordinarias, más formativas de mi vida…¨ La dicha de vivir peligrosamente: Sanderson de Oundle. En el capellán del diablo.